Junio 2011
¡¡Nuevo número del periódico literario!! Brujas en nuestra sección de "Mitos y leyendas", un nuevo acertijo como cada mes y una frase sobre amor y guerra, para darle vueltas a la cabeza. Para descubrirlo haz click sobre "Periódico Literario", que se encuentra en la parte de arriba del blog.


miércoles, 28 de julio de 2010

BILLETE DE IDA, EL PROGRAMA DE LOS LOCOS

-Buenas noches a todos,-empezó Raquel, la presentadora del programa.-hoy, como cada viernes, viajaremos a algún lugar del mundo. Marcos es hoy el encargado de presentarnos el bello país que es Argentina. Pido un fuerte aplauso para él.
Marcos entró en plató y se sentó en un sillón al lado de la presentadora.
-Muy buenas noches,-dijo el colaborador.-como muy bien ha dicho Raquel, he viajado hasta Argentina para enseñarles todo lo que he podido ver, y como siempre, de la mano de los paisanos que viven allí. He estado con Sandra, Lucas y Mario, y esto es con lo que me he encontrado. Dentro vídeo.
El vídeo comenzó. En él salía Marcos, sentado en una silla de un bar típico argentino. Después se dirigía a una casa, llamaba a la puerta y abrió una chica joven.
-Hola, soy Sandra.-dijo ella.-Pasad, estais en vuestra casa.
-Muchas gracias. Tú de donde eres.
-Yo soy de aquí, de Argentina.
-Sí, de corazón es de aquí, pero de nacimiento.
-No, que yo he nacido en el Hospital General de Niños Pedro Elizalde de Buenos Aires.
-¡Pero usted ha llamado al programa "Billete de ida" porque usted es de España y vive aquí.
-Claro, yo vivo aquí, pero no sabía que debía que ser de España. Bueno, pues adiós.
El pobre Marcos salió de la casa con cara de circunstancias y dijo a la cámara:"Ahora pasamos con nuestro siguiente español, espero, que vive en Argentina".
El siguiente español salió trabajando en un puesto de perritos calientes.
-Buenos días, tú debes ser Lucas.
-¡El mismo, el artista de Buenos Aires!-bociferó el "artista", ahuyentando a algunos clientes.-Yo ya he acabado de trabajar.
-¿Tú cuánto cobras por trabajar aquí?
-¿Yo? Nada.
-¿Cómo qué nada?
-No, que yo trabajo aquí hasta que el verdadero dueño llega por las mañanas.
-Entonces, usted se lo roba.
-Sí.
-Vale, Jorge, -le dijo a la cámara.-corta, este tío está loco. Ya habrá alguno que esté cuerdo y valga la pena.
Los dos, el cámara y el reportero salieron corriendo.El siguiente personajillo que les esperaba era un tal Mario, que decía trabajar como Científico.
-Buenas, soy Mario García, tengo 61 años y llevo aquí 2.
-Hola, Mario. ¿A qué te dedicas?
-Soy científico.
-¿Y en estos momentos en qué trabajas?
-Busco unicornios y marcianos.
Marcos se rió.
-No en serio.
-Si en serio te lo estoy diciendo. Busco unicornios y marcianos. Son las criaturas mas bonitas jamás conocidas.
-Claro, nadie las conoce.
-Yo sí, un unicornio se me apareció en la tostada, la forma de la mermelada era claramente un unicornio. Mira aquí tengo la foto.-Le enseñó la foto a Marcos y a la cámara. Lo que se veía claramente era una mancha de mermelada.-Y el marciano se me apareció a través de la plancha. Sí, parece raro, pero yo estaba planchando una bata de laboratorio cuando me llamaron por teléfono para confirmar mi pedido de probetas de plástico, y no me di cuenta y dejé la plancha sobre la bata y la quemadura que se creó era un marciano. Mira, aquí tengo la fotografía.
Ahí también se veía claramente que el hombre estaba chalado. Era una quemadura, normal y corriente.
-Bueno, me temo que deben irse, voy hacer un experimento super peligroso.
El científico echó a los dos.
Hasta aquí el programa de hoy.-Dijo Marcos, llorando, para después salir corriendo.
Raquel estaba inmóvil, al igual que Marcos y el público. Había sido el programa más desastroso de la historia. Marcos empezó a llorar como un bebé.
-¡El programa no estaba preparado, ha salido así de mal por las personas que tuve que entrevistar!-Y volvió a salir corriendo.
Raquel se levantó y empezó a llorar desconsoladamente.
-Iba a decir "hasta la semana que viene", pero no creo que nos quieran ver.
Y también salió corriendo. Quedaban dos minutos y medio y había que utilizarlos como fuese. Para ello, salió el regidor, contó un chiste malo que no acabó y así se dio por terminado el programa de esta semana, y seguramente, el de la siguiente, la siguiente y la siguiente...

jueves, 22 de julio de 2010

SOLDADITO DE HOJALATA

Soldadito de hojalata
pecho de lata
dientes de marfil
que te salieron en abril.
Vas por ahí
apuntando con tu fusil
a pequeños, a mayores
y hasta a los apuntadores.
Menos mal
dejaste de disparar
te hiciste albañil
para poder ser feliz.

¿ES UNA BOLA DE CRISTAL?

Mi abuela siempre las pone en Navidad, encima de la chimenea. Yo iba a coger la foto de mis padres, cuando el tonto de Tobby, el perro de la abuela, se chocó contra mí y una bola de cristal con nieve y un Papá Noel dentro se cayó al suelo y se rompió en mil pedazos. A la vez que la bola caía hacia el suelo, yo me hize pequeña y subí volando hasta la repisa de la chimenea. Mis piernas se movían involuntariamente y, sin yo quererlo, atravesé otra de las bolas de cristal. Miré hacia atrás y vi a Tobby, mirándome, parecía alegre y todo, y luego chupó el cristal. Las bolitas que simulaban la nieve lo cubrían todo y empezaban a hundirme. Al otro lado de la bola había un lugar con piedras y sin nieve. Intenté andar hacia allí, pero no podía, a cada paso que daba me hundía. Así que, para algo me serviría la medalla de oro en el campeonato del colegio, cogí airey me "sumergí". Cuando salí a tomar aire, me di cuenta de que ya había llegado al caminito. Cuando lo vi antes, me pareció que estaba muy lejos, pero me di la vuelta, y vi el agujero por donde me había metido casi en mis pies. ¿Qué había pasado? Donde estaban las piedras, era un camino que llevaba a una casa.¡Había leído tantos cuentos de casas con personas malvadas dentro: Hansel&Gretel, Ricitos de oro...! Pensé en darme la vuelta, para qué negarlo, pero al fin y al cabo las historias son solo eso, historias. Entré y allí había una señora, vestida de rojo que me miraba sin parpadear.
-Hola.
-Hola, eres la persona número uno que llega. Soy Mamá Noel y seré tu guía turística.
-¡No quiero hacer un tour turístico por aquí, quiero volver a casa con mi abuela!
-En ese caso, jamás podrás salir de aquí...
Pegué un grito tremendo y la verdad, con razón. me destapé y fui a la habitación de mi abuela. Después bajé al salón y fui hacia la chimenea y vi las dos bolas, la que se había roto y en la que me metí. ¿Qué pasaría si de verdad la rompiera? Prefiero no saberlo.

domingo, 18 de julio de 2010

SHORT STORY IN ENGLISH CUENTO EN INGLÉS

RACE ON RICE
We're in a little village in Ireland. Here, there are a lot of animals: pigs, cows, hens... I'm a dog and my name is Scott. Near here, in other farm, lives a horse. He's black, big and strong. His name is Furious. Yesterday, he said me: "Tomorrow, we're going to run on rice country at seven o'clock. Be careful with me." Later, my mum said me: "No, you can't run in a race with him! He's very strong."But, today I'm going to run versus Furious.
-Three...two...one... ¡GO!
Furious walked slowly and I could not run faster than him, but in the last curved, I run
fast and I won the race. It was the best day in my live.

CARRERA EN EL ARROZ
Estamos en un pequeño pueblo de Irlanda . Aquí hay muchos animales: cerdos, vacas, gallinas... Soy un perro y me llamo Scott. Cerca de aquí, en otra granja, vive un caballo. Él es negro, grande y fuerte. Su nombre es Furia. Ayer él me dijo: "Mañana vamos a correr en el campo de arroz a las siete en punto. Ten cuidado conmigo." Después, mi madre me dijo:"¡No, no puedes correr en una carrera contra él! Él es muy fuerte." Pero hoy voy a correr contra Furia.
-Tres... dos...uno... ¡VAMOS!
Furia andaba lento y yo no podía correr más rápido que él, pero en la última curva, yo corrí rápido y gané la carrera. Ha sido el mejor día de mi vida.

jueves, 8 de julio de 2010

AMOR FUGAZ


Querido diario:
Estoy en Almería con mi ordenador portátil, en frente del mar, el sonido de las olas es tan relajante... He conocido a un chico, bueno, más bien, lo veo todos los días. Tendrá más o menos mi edad (más tirando a más que a menos, porque él ya trabaja). Trabaja de botones en mi hotel. Es alto y delgado, moreno y lleva gafas. LLeva un anillo. Al principio pensé: "¿No es muy joven para estar casado?" Pero ayer "me tiré a la piscina" y me acerqué a él en el ascensor. No era una alianza ni nada por estilo, es más, era un anillo bastante cutre. Por la tarde bajamos mis padres, mi hermano y yo a la piscina del hotel. Estaba allí, con una señora muy estirada que daba muchos aspavientos. Me dio pena del pobre chico, ¡le tenía mareado la pesada! No he dejado de pensar en él desde que le ví, el primer día que llegamos. Me subió mi maleta y cada vez que la veo... No menciono el nombre, básicamente porque no lo sé. Nadie lo sabe, sólo tú, mi pequeño ordenador portátil, que me salvas de tanto aburrimiento cuando bajamos a la playa y se ponen a hacer catillos de arena... Los odio, los odiaba de pequeña y los odiaré cuando sea mayor. Es una pena que, según mis fuentes(una niña de Andorra que conocí hace un par de días, que investiga por ahí) solo vaya a trabajar este mes y...¡No me había dado cuenta, pero yo me voy en dos días! No me había acordado, estaba en una nube desde que le ví y además, aún no he cogido demasiado color para presumir en el pueblo. No sé que hacer. De momento, voy a levantarme de la tumbona, voy a cogerte y vamos a ir corriendo al hotel para verle a ÉL. Después de cenar sigo escribiendo.


Son las nueve y media, en tres horas empieza la verbena y no voy a ir. Alicia me ha dicho que va a estar allí trabando de camarero, pero me da igual, no me gustan las verbenas. Esta tarde cuando le he visto, estaba tan tranquilo, sentado en una silla de la recepción, esperando huéspedes que quisieran que les subiera las maletas. Espero que se lo pase muy bien. Mañana vamos a la playa de Roquetas de Mar. Yo no quiero ir, quiero quedarme aquí aunque sea en la habitación viendo la tele. Mañana escribo un poco más, ahora empieza mi serie favorita y no me lo pierdo por nada del mundo, ni siquiera por que esté de vacaciones.


Son las diez, me he levantado hace hora y media, para convencer a mis padres y lo he conseguido. Se han ido hace diez minutos. Pero no estoy contenta. Me ha roto el corazón. He acompañado a mis padres hasta la puerta del hotel, y allí, yo esperaba que estuviera subiendo o bajando maletas, pero no, lo encontré sin el uniforme, vestido de calle y con una chica, muy guapa, rubia y alta. Se estaban besando. Mis padres ya se habían ido a la playa, que si no me voy con ellos aunque no llevaba puesto el bañador. Ahora me voy a bajar a la piscina con Alicia y luego vamos a comer las dos en mi habitación. Creo que esto ha sido un amor fugaz.

miércoles, 7 de julio de 2010

Y AHORA SOMOS SEIS

Cintia vivía en Santiago de Campostela con su padre, Carlos y con su madre, Adela. Cintia iba al colegio y tenía muchos amigos. Ella tenía seis años. Un día, su madre se quedó embarazada. A Cintia le hizo mucha ilusión tener un hermanito o hermanita con el que jugar. Entonces,hubo una ecografía que al médico le pareció rara. Veía muchos brazos, muchas piernas...
¡En vez de un niño venían tres! Cuando se lo contaron a Cintia, se sorprendió mucho, y empezó a pensar cómo iban a dormir los bebés en su casa, porque era muy pequeñita. Pasaron los meses, y ante la idea de cómo iban a dormir sus hijos, Adela y Carlos buscaron una nueva casa con más habitaciones. Buscaron y buscaron pero no encontraron nada adecuado para los seis. La fecha del nacimiento cada vez se acercaba más, y la madre cada vez podía moverse menos para buscar casa. El padre encontró de casualidad una casa, a las afueras de Santiago, perfecta para los seis.

Al día siguiente de que Carlos encontrara casa, nacieron los tres, dos niñas y un niño. Cuando Cintia se enteró, anotó en un papel los nombres que quería para sus hermanitos. Al final, se quedaron con Daniel, Beatriz y Diana.
Cuando Adela llegó a su casa nueva, apenas con las cosas de los cuatro, hicieron unas normas para Cintia:
Y así sigue siendo, cinco años después, incluso el día de la comunión de Cintia, ella ayudó a su padre y a su madre con Daniel, Beatriz y Diana.

martes, 6 de julio de 2010

LOS ZAPATOS DE MAMÁ

Los zapatos de mamá
no son como los demás
son rojos y de tacón
y no necesitan fragancias de limón.

Sólo sé que a mamá
le gustan bastante
presume con sus amigas
de que la ropa le sienta mejor que antes.

Creo que mi mamá me va a castigar
porque con tacones no volverá a caminar
se ha roto el tacón
cuando me caí de un escalón.

Los pegué con pegamento
(fue una idea sin fundamento).
Mamá no se ha enterado
hasta hoy, en la boda de Genaro.

jueves, 1 de julio de 2010

HAZME UN HUECO

Hola a todos. Me llamo Verónica Cube y os voy a contar como llegué a ser una diseñadora de moda famosa internacionalmente. Desde pequeña quise ser diseñadora, pero no de esas que hacían prendas que no se podían vestir normalmente y que sus modelos eran como maniquíes, "palos vestidos", como suele decir mi tía. Bueno, vamos al grano. Todo comenzó cuando yo tenía veinte años. Sólo faltaban seis días para cumplir los veintiuno. Por entonces yo trabajaba en la tienda de ropa de mi madre. Estábamos en rebajas y eran imposible ver a todo el mundo. Entonces, una señora mayor, alta, delgada, con el pelo recogido en un moño y un traje de chaqueta y falda gris se me acercó al mostrador en el que yo cobraba a las clientas.
-Hola.-le dije mientras ella me daba el pañuelo de seda rosa que se disponía a comprar.-Son diez euros, por favor.
Mientras ella me daba el dinero, me dijo:
-Me llamo Abril Silva. Soy la dueña de una importante marca de moda: Abril Silva's moda. Me gustaría contratarte en fase de pruebas para que me hagas unas prendas para la colección primavera- verano 2010. ¿Qué te parece?
-¿Me lo está preguntando de verdad? Por supuesto que quiero.
-Muy bien, te espero mañana en París. ¡Hasta mañana!
Me dejó con la palabra en la boca. Además, ¿cómo iba a conseguir un billete de avión en menos de veinticuatro horas? Lo único que podía hacer es llamar a un amigo mío que trabajaba en una agencia de viajes. Y aunque trabajaba ahí, le costó mucho trabbajo encontrarme un vuelo a la hora adecuada y con el precio adecuado.

Cuando llegué al aeropuerto "Charles de Gaulle", había un hombre con un cartel en el que ponía "Verónica Cube". No sabía que hacer, si ir o no ir hacia él. Al final, decidí ir hacia él. ¿Sabeis qué pensé? "Si no he tenido miedo a venir a París por invitación de una desconocida, aunque conocida diseñadora de ropa, ¿voy a tenerlo de su posible mayordomo?" El mayordomo de Abril me llevó hasta el "Boulevard de Sébastol". Esa calle era preciosa. Allí, en uno de los múltiples edificios que había en ella, entramos Pierre (así se llamaba el mayordomo) y yo. Subimos dos pisos y allí, en letras grandes ponía en un cartel: "Ètudie de mode Abril Silva". Entramos y mis nervios eran cada vez más fuertes. Una chica estaba en el mostrador de entrada. Al ir hacia ella, Pierre se dio la vuelta y se fue. Yo, que ni sabía ni entendía nada de francés, tuve que hablar con ella. La verdad, ni me enteré yo de lo que me dijo, ni se enteró ella. Menos mal, que ella al ver que no nos entendíamos, habló por el teléfono con alguien. De esa conversación solo entendí mi nombre. La recepcionista me indicó un sillón, y yo interpreté que era que me sentara a esperar a alguien. A los cinco minutos de sentarme, apareció Abril, esta vez con una traje de chaqueta y pantalón negros. Me llevó hasta su despacho, allí nos sentamos en un sofá y empezó a enseñarme todos y cada uno de los diseños que habían hecho sus trabajadores. "Yo no soy diseñadora, sólo soy la dueña de un gran Emporio de Moda", eso es lo que me dijo. Me cayó muy bien, aunque era un poco estirada. Entonces, firmé el contrato y empezé a trabajar allí. En principio era solo para un año, pero al ver que yo trabajaba tan bien, me alargó el contrato dos años más. A los dos años y medio de estar allí, Abril me ofreció dejar de trabajar para ella y montar mi propio Estudio. Me pareció una idea descabellada. Tampoco sabía tanto de moda, me limitaba a hacer lo que más me gustaba, diseñar, pero no sabía cómo contratar a la gente, ni cómo llevar las cuentas, prácticamente no sabía hacer nada. Abril me dijo que eso no era problema, que ella tampoco nació enseñada y que las cosas se aprenden. A los dos meses, me trasladé a Madrid, donde estaría mi Estudio. Poco antes de cumplir los veinticuatro abrí mi estudio de moda, apoyada incondicionalmente por Abril, por mi mejor amiga Gloria y por toda mi familia. Al principio era un estudio pequeño pero poco a poco se fue haciendo más y más grande. Hasta que un día , y gracias a Abril, me ofrecieron participar en la Madrid Fashion Week. No me lo pensé dos veces y dije sí. Ese, según los periódicos, revistas y televisiones, fue mi lanzamiento directo al estrellato. Desde entonces, no me dejaron de dar premios, encargos y reportajes. Y así fue como me hize una diseñadora famosa, con los pies en el suelo.