Junio 2011
¡¡Nuevo número del periódico literario!! Brujas en nuestra sección de "Mitos y leyendas", un nuevo acertijo como cada mes y una frase sobre amor y guerra, para darle vueltas a la cabeza. Para descubrirlo haz click sobre "Periódico Literario", que se encuentra en la parte de arriba del blog.


jueves, 27 de enero de 2011

¿MI SUEÑO?

IN CRECENDO
A partir de ese momento, todo fue creciendo de nivel. Iba ganando pequeños concursos, salí en el periódico del colegio... Hasta que mis padres, como tutores míos, recibieron una llamada de...¡¡Una escuela de escritores!! Todavía me emociono al escribir esto. Era de la prestigiosísima “Escuela de Escritores Pluma, Papel e Imaginación”. Querían preguntarle a mis padres que si a mi me gustaría ir a su escuela a aprender, un pequeño curso de iniciación, para ver mi nivel y que después decidirían si entraba en ella o no. Ese fue un momento espectacular, en el que mis padres me comunicaban esa magnífica noticia. Creo, que fue el mejor día de mi vida. Llamé a mis amigos, a mis abuelos, a mis tíos y llegué a conseguir el teléfono de la señorita Lucía. Todos se alegraron tanto por mí... Sólo deseaba que llegase el momento del primer día de clase.

LLEGÓ EL DÍA...Y LOS PRIMEROS PROBLEMAS
A las diez de la mañana del sábado estaba plantada a la puerta de la escuela. En se momento llegó una chica más o menos de mi edad, que me dijo que ya llegábamos tarde. Corrimos al aula que nos tocaba, la 123. Llegar tarde el primer día de clase, no es buena señal. La chica y yo nos sentamos en los únicos sitios libres, atrás del todo. Ella me dijo que se llamaba Alba, y que no había nacido en la ciudad, pero vivía aquí desde que tenía dos años. Yo le dije que me llamaba Cristina, y que yo sí había nacido en la ciudad. Había una señora, que dijo que su nombre era Doña Juana, y que era la directora de la escuela. Para nuestra desgracia, ella no sería nuestra profesora. Entonces, un hombre, de unos cincuenta años entró en el aula. No tenía cara de muchos amigos, entró a la clase con el ceño fruncido. Se sentó al lado de la directora, encima de la mesa. Al poco se fue Doña Juana, y nos quedamos solos ante el peligro...

miércoles, 26 de enero de 2011

¿MI SUEÑO?

LA PRIMERA HISTORIA...CON FINAL FELIZ.
Yo sólo tengo un sueño, y no sé si eso es bueno o malo. Todo empezó cuando mi profesora de Lengua, la señorita Lucía, nos dijo a toda la clase que debíamos crear una historia que deberíamos entregarle al día siguiente. A toda la clase le dio miedo eso, pero a mi no me asustó. Cogí mi boli, y empecé a escribir. No taché nada, al contrario que todos mis compañeros. En apenas veinte minutos había escrito dos hojas por delante y por detrás. Lo empecé a pasar y antes de que terminara la clase, se lo entregué a mi profesora. Al día siguiente, delante de todos mis compañeros, me felicitó por “la gran historia que había realizado. Los personajes, el escenario, la trama, todo estaba escrito de una forma clara y fácil de leer”, cómo me dijo ella. A mi me produjo mucha vergüenza, y más aun cuando empezaron a aplaudir. También me dijo mi profesora que me iba a inscribir en el concurso de historias del colegio. Yo no lo dudé un solo momento y dije que sí, para mí cualquier oportunidad de escribir era algo grande.

EL EMPEÑO EN MI SUEÑO
A las dos o tres semanas de eso, se celebró el concurso. Quedé segunda, superada por una niña de 4º de ESO. Pero aún así no me contenté, y decidí que nunca más volvería a quedar por detrás de alguien en un concurso de escritura. La señorita Lucía me dijo que no debería ser tan ambiciosa en la vida, pero que a veces eso esta bien. Por eso, porque soy y quiero ser ambiciosa, decidí apuntarme a otro concurso. Fundaciones, institutos, editoriales, todos organizan concursos. Prácticamente todos los días me apuntaba a un concurso, quedando algunos por delante, otros por detrás... Hasta que por fin, gané uno. Era un concurso de la biblioteca de mi barrio. El premio era un vale de 50€ para gastar en la librería, donde me compré un nuevo diccionario, un boli bonito y un cuaderno para escribir mis historias, además de una nueva mochila para el cole y una carpeta. A partir de ahí, todo fue...
¡AUN HAY MÁS, NO TE LO PIERDAS!

domingo, 16 de enero de 2011

ES INVIERNO


Es invierno,
nieva,
los pájaros no cantan,
ni salen de sus cuevas.

No hay flores,
solo hielo,
no se sacan los bañadores,
es invierno.

No salgo de casa,
es aburrido,
ya no veo a Colasa,
ni a mi otro amigo.

Date prisa,
ponte el abrigo,
es invierno,
hace frío.

lunes, 10 de enero de 2011

SE ACABAN LAS VACACIONES

El sonido de la tiza
retumbaba en mis oídos,
el profesor me riñe:
¡ya te lo he dicho!

Yo copio la lección,
mis compañeros murmuran,
en un cuaderno marrón,
escribo mi amargura.

Quisiera estar en la playa,
con todos mis amigos,
tal vez en la montaña,
¿sabes lo que te digo?

Miro por la ventana,
nieva un montón,
hace solo una semana,
estaría en un avión.

Al fin suena el timbre,
me pongo el abrigo,
cojo la cesta de mimbre,
y salgo hacia el frío.

REFLEXIONES EN UN ABURRIDO PRIMER DÍA DE CLASE

El profesor de Ciencias hablaba sin parar, aunque yo no entendía nada de lo que decía, miraba mi reloj una y otra vez, estaba aburridísima...
Entonces Pablo, el profesor, se dio la vuelta y me señaló con el dedo:
-Marisa, ¿cuales son las funciones vitales de los seres vivos?
-Eh...ejem...yo...
-¿Así que no te estabas enterando de nada de lo que estoy explicando?
Yo bajé la cabeza, tenía que comprender que era el primer día después de las vacaciones... Pero creo que él no lo entendió muy bien, cuando me mandó levantarme y ponerme al final de la clase. Pero yo era la que no entendía nada, no podía comprender como el primer día de clase después de Navidad ya dábamos la lección como si fuera ,octubre, noviembre, diciembre, febrero, marzo, abril, mayo, junio... ¡Sólo de pensar en todos los días de colegio me dan escalofríos! Mi compañero de mesa, Marcos, me ha dicho que en cuanto acabe el colegio, va a estar un año sin hacer nada. He pensado varias veces hacerlo, pero estoy segura que ni mis padres ni yo misma nos dejaríamos hacer eso. Si lo piensas bien, no es tan malo venir a clase, aprendemos muchas cosas y al menos podemos estar con nuestros amigos... Pero , los deberes, los exámenes...son tan aburridos... Me encantaría poder venir una o dos semanas al colegio, pero...¡creo que no es posible!
-¡Mañana examen-Gritó la profesora de Física y Química.-! ¡No estudíais, sois la vagancia personificada!
¡Pero cómo vamos a estudiar si es el primer día de clase...!


Creo que hay cosas, que por mucho que se quiera, nunca cambian...

sábado, 8 de enero de 2011

SOBRE EL HIELO

El "ángel", el "tulipán", nada se le resistía. Corría montada en sus patines de cuchillas, alcanzando mucha velocidad. Su entrenadora, Sandra, le animaba desde fuera de la pista. Alguna caída que otra, volteretas y adrenalina. Sandra le hizo un gesto con la mano para que parase y se acercase a ella.
-Muy bien, Claudia. Intenta que la vuelta sea mas perfecta, ya sabes que los jueces no perdanan ese tipo de fallos. Cuando vayas a dar la vuelta, muévete con todo, no solo los brazos, y no olvides cerrarte cuando ya estes dando la primera vuelta.
-Vale, lo intentaré.
-¿Quieres descansar? Debes estar agotada.
Claudia salió de la pista. Ella tenía 16 años y llevaba patinando apenas 5, pero ya se estaba entrenando para la competición nacional. Había ido a la competición local, quedando en un 2º puesto, y a la provincial, quedando también en el 2º puesto. Ella no había nacido en España; nació en Etiopía y fue adoptada por un matrimonio joven cuando ella solo tenía 3 años.
Pasaron los días y Claudia no dejaba de patinar, apenas dormía, los nervios no la dejaban. En la víspera del campeonato fue a Madrid, para ver y entrenarse en la pista en la que más tarde debería competir. La acompañaron sus padres y Sandra. El día del campeonato, conoció a una chica de su misma edad y de Barcelona. Ella competía desde que tenía 3 años, pero a diferencia de Claudia, odiaba el hielo, solo competía por sus padres.
Claudia calentó junto con Luna, la chica de Barcelona. La primera chica en salir fue una bastante bajita, que tenía el pelo recogido en un moño del que le colgaban unas estrellas verdes y rosas, a juego con su maillot. Hizo un número perfecto por lo que le dijeron sus padres y Sandra a Claudia, que de los nervios no había querido ni mirar. Por suerte, ella era la segunda en salir. Estaba muy nerviosa, le sudaban las manos y le dolía el estómago. Salíó hasta el centro de la pista, donde una chica le dio un micrófono.
-Hola-le dijo una de las jueces, que estaban sentados en una mesa alargada.-, preséntate.
-Pues...me llamo Claudia Martínez, tengo 16 años, y...-Claudia no sabía que más decir.
-¿Desde cuándo llevas patinando-Preguntó otro juez-? ¿Quién es tu entrenador o entrenadora?
-Pues...llevo patinando desde que tengo 11 años-Cuando Claudia dijo esto, todos se sorprendieron mucho, lo normal esque los patinadores se entrene desde que eran muy pequeños-, y mi entrenadora se llama Sandra.
-Muy bien, ya puedes empezar.
Claudia le dio el micrófono a la azafata-patinadora y todos la aplaudieron muy fuerte para darle ánimos.
Primero cogió un poco de velocidad yendo por el lateral derecho, al llegar a la esquina, cruzando los pies giró hasta estar en el lateral izquierdo donde volvió a cruzar los pies y empezó a hacer un círculo, cada vez más pequeño hasta llegar a un punto donde no podía dar mas vueltas. Volvió a coger velocidad, dio un par de vueltas y cuando tenía la velocidad necesaria para hacer la figura, levantó la pierna hacia atrás e inclinó el cuerpo hacia delante. En ese número todo el mundo la aplaudió muy fuerte. Era la figura del ángel. Volvió a tomar velocidad, levantó el pie derecho un poquito, también levantó los brazos poniendolos en cruz. Luego volvió al centro, se paró, y todo el mundo pensó que había terminado su número, pero, en cuanto la gente que estaba sentada en las gradas del estadio, ella tomó impulso, giró sus brazos y comenzó a dar vueltas. ¡Le quedó perfecta! Entonces si se había acabado el número. Claudia esperó a que los 6 jueces decidieran sus votos: 9-8-9-7-9-9= 51 puntos. Cuando se acabaron los númeors de todas las participantes...¡¡Se supo que Claudia había ganado!!

martes, 4 de enero de 2011

MÓNICA GUÍA TURÍSTICA EN... ASTURIAS


Supongo que ya me conocéis, pero para los que no, os voy a explicar que soy una periodista que viaja por todo el mundo haciendo reportajes de diferentes países, que después publico en un periódico alemán. Este año voy a escribir sobre mi país, España, y sus diferentes provincias.Bueno, y después de las presentaciones, allá va el reportaje:
En el recorrido en autobús veía prados y montañas, pero no me esperaba en absoluto que pudiera haber unas playas tan bonitas como las de Asturias. La primera playa que visité fue la de la Griega, donde hice un recorrido precioso, entre el mar y los eucaliptos, que me llevó hasta unas imponentes huellas de dinosaurios, de las más grandes del mundo. El tiempo no estaba para bañarse precisamente, así que extendí mi toalla y me tumbé sobre ella. Mientras miraba las olas oí a una señora de la playa comentar algo sobe un museo cercano, me acerqué y le pregunté:
-Perdone, vengo para hacer un reportaje de esta provincia y no he podido evitar escuchar que hablaba de un museo cercano...
-Sí, yo trabajo allí. Hablaba del MUJA, un museo sobre el jurásico de Asturias. Estaré encantada de acompañarte.
-Muchas gracias, me gustaría mucho visitarlo.
Entonces la señora y yo fuimos hasta el museo, en mi Volkswagen escarabajo.
Me gustó mucho la visita al Museo del Jurásico de Asturias, ya que los dinosaurios son criaturas que me fascinan, y además entendí muy bien las explicaciones de los guías y creo que los niños también, ya que hay talleres dedicados a los más jóvenes.
Más tarde, cogí mi coche y fui a dar una vuelta por la capital de esta provincia, Oviedo, visité su catedral de estilo gótico y la verdad, me gustó mucho. Mientras paseaba por las callejuelas de la ciudad, me asaltaron un montón de vendedores ambulantes, con sus souvenirs y sus guías, en una gran variedad de idiomas...
Después, cansada de ese intenso recorrido fui a mi hotel para descansar.
A la mañana siguiente, y como el día estaba nublado, decidí ir al Acuario de Gijón, del que me habían hablado muy bien. Disfruté mucho de la visita, además el acuario está al lado del mar lo que hace que sea un edificio precioso. En este lugar podemos ver tiburones, tortugas, nutrias, caballitos de mar, peces payaso, y hasta pingüinos. Recuerdo que había una zona, muy divertida para los peques de la casa, donde se podían tocar animalillos del mar como lapas, estrellas, erizos... Antes de marcharme pasé por la tienda de recuerdos y compré un par de postales de la playa de Poniente, donde está el museo y un llavero muy gracioso de un pececillo que movía los ojos. A la salida del acuario cogí un par de folletos de una estantería.
Más tarde, después de comer cosas típicas de aquí como la fabada, el cachopo con salsa de cabrales y un vaso de sidra bien escanciada cogí el coche y fui a visitar el MUMI, el Museo de la Minería y la Industria, que había visto anunciado en una valla publicitaria y en uno de los folletos del acuario.
Los cuarenta minutos de viaje merecieron la pena, en este museo podemos visitar diferentes secciones, como la de máquinas o la de medicina, una de mis preferidas. Además hay una máquina con una gran rueda donde nos podemos subir para probarla y una "excursión" al interior de la mina, que es bastante real y donde nos podemos sentir como verdaderos mineros, con un casco en nuestra cabeza y todo. Esta es una visita muy interactiva que creo que merece la pena hacer.
Al día siguiente visité el jardín botánico de Gijón, un precioso lugar para pasear y disfrutar de la naturaleza y que tiene muchas actividades y talleres. Como quería aprovechar al máximo mi último día en esta maravillosa provincia decidí sacar una Coca-Cola y un sandwich de una máquina expendedora, para ganar tiempo. Por la tarde visité Lastres un pequeño pueblo con una playa minúscula, pero muy acogedora, donde vi caer el sol por el horizonte.
Asturias mezcla de todo, playa, campo y montañas y es un sitio que me parece precioso y que tiene muchas cosas para visitar. Cuando vas, te quedas con ganas de repetir, os lo aseguro.


Un reportaje de Mónica Cualquiera

MÓNICA GUÍA TURÍSTICA EN...LA CORUÑA


Sí, así me llaman mis amigos. Me paso mis cortas vacaciones (unos tres meses, poco ¿no?) viajando alrededor del mundo. Yo soy periodista, y escribo artículos en un periódico alemán de los muchos lugares donde he estado. He visitado casi todo el mundo, sólo me faltan algunos países de Asia, pero estoy segura que pronto los visitaré. Pero este año va a ser diferente, no voy a visitar pueblos ingleses, ni comeré hamburguesas grasientas de algún restaurante estadounidense, no, este año me ha entrado la “morriña”. Entre la Selección, Nadal y Contador, todo el mundo habla de un único país, al que tengo algo olvidado, ESPAÑA. Lo voy a recorrer de Norte a Sur y de Este a Oeste. Voy a visitar todas y cada una de las provincias españolas. Y de paso, escribiré una guía turística, pero no de esas que venden en las tiendas de “souvenirs”, si no una distinta, con fotos, fácil de leer, con anécdotas, incluso he pensado, juegos para que los niños se familiaricen con la ciudad que están visitando. He decidido empezar por el Norte, por Galicia, en concreto por A Coruña.

Llegué a A Coruña en un día, que según me dijeron algunos coruñeses, era un día espléndido, y para mí, acostumbrada al frío alemán, lo era mucho más. Bajé del avión y me dirigí directamente a la tienda del aeropuerto. Allí compré una réplica (que no era a tamaño real, ¿eh? Aunque ojalá pudiera permitírmelo y tener espacio para él) de la Torre de Hércules. Mientras estaba pagando, que tardé bastante porque la pobre dependienta era nueva y no se movía como pez en el agua precisamente, miré a un lado del mostrador y vi que había folletos. Cogí uno de las

rutas turísticas principales gratuitas (que mi sueldo no da para tanto) y un callejero de la ciudad. Después me fui a una de las muchas paradas de tranvía que tiene la ciudad. El tranvía me encantó, es algo que recomiendo a todo el mundo, sobre todo el camino por la playa de Riazor. Después me bajé y me dirigí hacia el casco antiguo. Me fui metiendo por calles, y aparecí en medio de una plaza con mucha gente. Un hombre, de unos setenta años, pasaba por allí, y le pregunté.

-Perdone, señor, ¿me podría decir dónde nos encontramos?

-Sí, claro. Esta es la Plaza de Maria Pita.

-¿Quién es Maria Pita? Nunca había oído ese nombre.

-Pues debería sonarte, jovencita. El 4 de Mayo de 1589 las tropas inglesas, habiendo cercado la ciudad de La Coruña, abrieron una brecha en la muralla y comenzaron el asalto de la ciudad vieja, dirigidas por un alférez que, con la bandera de la resistencia en mano, logró subir a la parte más alta de la muralla. María Pita mató al alférez inglés. No se sabe realmente con qué arma se llevó a cabo la muerte del alférez; hay quien dice que con la espada del marido difunto de María Pita (su segundo esposo Gregorio de Recamonde, muerto en ese mismo asalto inglés); otros que con cuchillos de su negocio personal; otros que con arma de fuego, y otros con una piedra. La tradición dice que este hecho se llevó a cabo al grito de "Quien tenga honra, que me siga" y que esto desmoralizó a la tropa inglesa, compuesta por 12.000 efectivos, y provocó su retirada. Una vez acabada la batalla, ayudó a recoger los cadáveres y a cuidar de los heridos. Junto con María Pita, otras mujeres de La Coruña ayudaron a defender la ciudad; está documentado el caso de Inés de Ben, que fue herida por dos balas inglesas en la batalla.

-¡Vaya señor, se nota que usted es de aquí y que ha recorrido todas las calles de esta ciudad!

-No, nada de eso, es que yo era profesor de Historia en la Universidad de Santiago de Compostela y como buen coruñés, hablaba mucho de esta ciudad. Y ahora, si me disculpas, me voy a una exposición de coches de época, de la mía, claro. Está en la entrada del Centro Comercial El Puerto, por si luego quieres ir. Adiós, maja.

-Gracias, luego iré.

A eso de la una y media me dirigí, como me dijo el Profesor, al Centro Comercial. Allí había coches de la policía americana, de la mafia italiana… Después entré y me senté en un restaurante. A eso de las tres acabé de comer y me fui a la playa de Riazor. Me di un bañito, leí mi revista favorita, me di otro baño… A las siete de la tarde ya estaba algo aburrida, así que me fui dirección a la Torre de Hércules, no me podía conformar con una réplica exacta. El faro me encantó, además, tuve la suerte de verlo con la puesta de sol. Después de que el sol se pusiese, me fui a mi hotel, ya había llenado mi mochila de anécdotas, y sobre todo, las primeras hojas de mi guía turística. Mañana toca la capital de Galicia: Santiago de Compostela.


Llegué a Santiago de Compostela a las nueve de la mañana, quería tener a Santiago el máximo tiempo posible. Aparqué mi Volkswagen escarabajo en uno de los aparcamientos de la ciudad. Cuando salí del aparcamiento, se veía una de las torres de la Catedral. Cogí mi GPS y puse: Plaza del Obradoiro. Estaba a menos de dos minutos de allí. Me dirigí hacia allí, y cuando doblé la esquina de la Plaza del Obradoiro con el Hostal Reyes Católicos, la catedral fue como si se levantara para mí. Entré a la Catedral y pregunté a un turista que había allí.

-Perdone, ¿sabe dónde está el Pórtico de la Gloria?

-Sorry, I don’t understand Spanish. I’m Deutsch.

Me sorprendió encontrar a un alemán aquí. Entonces, empezó mi recital de alemán.

-Ich arbeite in der Zeitschrift von Colonia. Wissen Sie, wo die Portikus der Herrlichkeit?

Le dije que trabajaba para el Diario de Colonia, y que si sabía dónde estaba el Pórtico de la Gloria.

-Was für eine Freude! Es ist, als Sie ein Bauer wären. Es ist dort rechts.

Me contestaron que era una alegría encontrar a alguien que era como una paisana y que el Pórtico estaba a la derecha.

-Haben hen warum Sie den Camino de Santiago?

Les pregunté que si habían hecho el Camino de Santiago.

-Ja, wir verließen Deutschland zwei Monaten, aber wir gingen um Irún Flugzeug.

Me dijeron que sí, que habían salido de Alemania hacía dos meses, pero que fueron hasta la frontera de Francia y España en avión.

-Vielen Dank! Übergeben es sehr gut in Santiago!

Les deseé una feliz estancia en Santiago de Compostela.

-Adios.

Me contestaron con un español con acento alemán.

Después, me dirigí a hacer cola para besar el santo y pedirle un deseo. ¿Sabéis cuál le pedí? Pues no os lo voy a decir, que si no no se cumple. En el Pórtico de la Gloria, el que había preguntado a mis “paisanos“, metí las manos en las bocas de los leones y le di tres golpes con la cabeza. Eso trae buena suerte. ¡Ni me había dado cuenta! Es día en el que yo fui, era 25 de julio, día del Santo, y tuve la oportunidad de ver el Botafumeiro volando por el cielo de la Catedral. Cuando me di cuenta eran las seis y media de la tarde, había estado durante horas recorriendo todos los lugares de la Catedral, además, cómo había tantísima gente me entretuve hablando con unos y con otros: alemanes, ingleses, franceses, portugueses, y como no, españoles. Salí de la Catedral y me dirigí al camping, esa noche dormiría en una caravana que alquilaban en el mismo camping. Estaba derrotada, y sabía que mucha gente que estaba en Santiago, con ampollas, heridas, rozaduras, pero sobre todo con mucha ilusión, como yo. Y así acaba este capítulo, mi día, mi estancia en A Coruña y algunas hojas de mi cuaderno de apuntes. ¡Os espero!

lunes, 3 de enero de 2011

HISTORIA DE UN COMPÁS

La cadena de montaje había finalizado. Me encontraba en una preciosa caja de plástico azul, bastante cómoda, todo hay que decirlo. Mis delgadas patitas de metal estaban ancladas a la caja con una goma. De pronto la luz "se apagó": ¡No estaba solo! como yo había cientos de esos extraños objetos, todos en una gran caja marrón. Entonces noté que aquello se movía. Después de mucho rato, cuando volví a ver la luz del sol me encontraba frente a un cristal, había mucha gente que caminaba a un ritmo frenético, algunos se paraban miraban un momento y seguían con esa interminable carrera. Pasaron muchas horas y anocheció. Con mucho esfuerzo me levanté de mi cajita y vi que estaba rodeado de libros, lapiceros, cuadernos... Miré debajo de mi caja y vi un cartel que decía lo siguiente:
"OFERTA: COMPÁS 17,90€"
Seguí explorando el lugar, con mucho cuidado de no hacer ruido hasta que la luz entró de nuevo por los cristales. volví a mi funda y me quedé quieto.
De pronto la puerta se abrió y apareció un hombre que
dijo:
-¡Aquí estoy de nuevo, en mi querida librería!
Yo estaba más tranquilo, ya sabía como me llamaba y dónde estaba.
Aquella mañana entró mucha gente en el local, y de pronto oí mi nombre:
-¡Compás!-dijo una señora al fondo de la tienda.
El librero se acercó a mi y me cogió. La señora le dio unas monedas y el librero me metió en una bolsa, que después le entregó a la mujer.
De nuevo todo estaba oscuro, y cuando volví a ver estaba en un estuche rosa, que estaba encima de una mesa rosa, en una habitación de ese mismo color. Un poco después apareció una niña vestida de color rosa, que me sacó del estuche y picó una de mis patitas en un papel (¿de qué color?), de color verde y me dio vueltas hasta marcar una línea circular. ¡Que mareo! Cuando acabó esta tarea me guardó en mi funda y me metió en un cajón.
Desde aquel día, hace tanto tiempo...no he vuelto a salir del cajón...


REFLEXIONA:
¿Tú cuidas tus objetos, o los tratas como la niña?
¿Los usas con cuidado, sin golpearlos, si tirar de ellos...?
¿Te olvidas de ellos después de usarlos una vez?
¡Piénsalo!

domingo, 2 de enero de 2011

CALENDARIO

Hola. Para empezar, desearos un feliz año 2011. Y, como ha comenzado un nuevo año, me gustaría preguntaros, ¿tenéis calendario? Pues nosotros sí, y si lo quereis, teneis que enviarnos un correo y nosotros os lo mandaremos lo antes posible. ¡Esperamos vuestros correos!