Me llamo Javicémbalo y vivo en Marte. Mi padre es el alcalde de mi pueblo. Un día me encontré un meteorito. Se trataba de una nave espacial procedente de la Tierra. Desde que nací llevo observando a ese planeta azul, pero nunca pude imaginar que lanzasen cosas así. Desde ese día mi sueño es ir a la Tierra. Le pregunté a mi padre, llamé a mi amigo y visité a mi abuela y todos me dijeron que no era buena idea, pero mi amigo Kóviline me dijo que me ayudaría. Por la noche, nos escapamos los dos de nuestras casas. Cuando llegamos a la nave solo entre yo y Koviline me dijo adiós.Cuando despegó, un gran estruendo se oyó en todo Marte (al menos es lo que me dijo Kóviline). Yo creo que también se escuchó en Júpiter. Tardé muy poco, tan solo diez minutos. Cuando llegué, donde aterricé estaba lloviendo, me dirigí directamente a un reloj muy grande. Allí había un hombre muy grande comiendo pescado con patatas. Le pregunté qué era eso tan grande y me dijo que allí lo llamaban Big Ben. Después, me llamó mi padre y me dijo que mi abuela se habia caído y se había roto un tentáculo. Volví a la nave y despegué y en muy poquitín estuve en Marte. Allí estaban esperandome Kóviline, mis padres y mi abuela con una muleta. Estuve allí dos días y después volvimos a la Tierra Kóviline y yo.Cuando aterrizamos sólo se veían casas bajas y pensamos que habíamos aterrizado en un pueblo. Nos dimos cuenta de que estábamos en una estatua muy grande y pedíamos ayuda, pero nadie nos ayudaba.Nos bajamos y las casas pequeñas se convirtieron en increíbles rascacielos. Allí había un parque muy grande. En la entrada ponia con letras muy grandes:"CENTRAL PARK". Alli habia una niña jugando y ella no se asustó y me dijo que estábamos en Nueva York. Y aunque no estuviera mal, nos gustaba más Marte así que, volvimos a subir a aquella estatua de una mujer con una antorcha, encendimos los motores y pusimos rumbo a Marte.
Por Fran, ganador del primer concurso de cuentos.
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