CONVIVIENDO CON GIGANTES

Querida Daniela:

Hace ya unos cuantos años que vivo en Silis, el país de los gigantes.Ya no me resulta difícil comunicarme con ellos.Para hablar con ellos me siento rara y, sobre todo, incómoda porque hay que ponerse mirando hacia arriba y son personas que hablan muy lento.Los silicienses son personas muy ariscas y sobre todo muy desconfiadas, pero a medida que los voy conociendo, me van cayendo cada vez mejor.La primera vez que llegué, me paso una cosa muy curiosa, me llevaron al Ayuntamiento y le fui a dar dos besos al alcalde y me puso una cara...Al poco de llegar me encontré con una mujer que necesitaba ayuda en su tienda y me ofrecí.No gano mucho dinero pero gano el cariño y la confianza de la gente.También la ayudo con las cuentas de la tienda porque los silicienses tienen dos grandes defectos:uno que no se les dan muy bien las matemáticas y otro que tienen muy mala memoria.Así que nada, te dejo que acaba de entrar un cliente en la tienda.

Te quiere, Marina

P.D.¿A que no sabes como se llama la tienda?Se llama "La Enanita".