Junio 2011
¡¡Nuevo número del periódico literario!! Brujas en nuestra sección de "Mitos y leyendas", un nuevo acertijo como cada mes y una frase sobre amor y guerra, para darle vueltas a la cabeza. Para descubrirlo haz click sobre "Periódico Literario", que se encuentra en la parte de arriba del blog.


viernes, 18 de junio de 2010

INVISIBLES

LA CITA DE CLARA
-¿Qué tal la cita? ¿Qué hicisteis? ¿Te lo pasaste bien?
-¡No la agobies, Clara!
-Era para saber como actuar, si me pide salir con él, porque hoy me toca a mí.
-Mira, para empezar, no te pongas nerviosa, y actúa con naturalidad, como tú seas, así debes actuar.
-Clara, es la hora. Ahora está saliendo de la academia de inglés. Está en la Calle Santa Isabel, arriba del todo,cerca del parque.

Clara estaba emocionadísima, y cuando vio a Alberto con una chica rubia, le dio un vuelco al corazón. En ese momento, se convirtió en invisible. Se acercó a él, para escuchar la conversación, pero a pocos pasos de ellos, se despidieron y se fueron. Clara siguió a Alberto, y cuando estaba en la Calle donde él vivía, llamó a Teresa.
-Teresa, volver a ser visible.
Y colgó. Teresa volvió a pulsar el botón y Clara volvió a ser visible.
-¡Alberto!
-Hola, eres Clara ¿verdad?
-Sí, la misma. Te quería decir que si te apetece venir conmigo al parque.
-¿A cuál?
-¿Qué te parece al de los enamorados?-Se detuvo, pensó en sus palabras y dijo.-O a otro, si tú no quieres.
-No, prefiero al de los enamorados. ¿Cuándo?
-No sé... ¿ahora?
-Vale, vamos.
Empezaron a andar en dirección al parque. Clara había actúado como era ella, directa, y ahora no iba a dejar de serlo.
-¿Quién era esa chica?
-¿Quién?
-Con la que hablabas en el parque.
-¿Ella? Mi prima. Le estaba explicando un problema de mates. No se le dan muy bien, y a veces la ayudo.
Clara respiró tranquila. "Menos mal, vaya susto", pensó.
-¡Cómo se está poniendo el cielo! Parece que va a nevar. Estamos en fechas de ello.
-Sí, la verdad es que sí. ¿Te gusta la nieve?
-Sí, me gusta mucho. Los muñecos, las guerras...
-A mí tambien me gustan mucho.
Y efectivamente, se puso a nevar.
-¡Qué frío! Le tenía que haber hecho caso a mi madre y haberme puesto los guantes. Se me estan poniendo las manos rojas.
-Ven, mete las manos en mis bolsillos.
Clara metió las manos en los bolsillos de Alberto, y por primera vez, alguna de las cuatro le tocó.
-¿Tienes hora?
-Sí, las...¡ocho y media! Me tengo que ir. Lo siento. Adiós.
-Adiós.


¿Vas a esperar a "¿Estás ahí, Sonia?

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