Junio 2011
¡¡Nuevo número del periódico literario!! Brujas en nuestra sección de "Mitos y leyendas", un nuevo acertijo como cada mes y una frase sobre amor y guerra, para darle vueltas a la cabeza. Para descubrirlo haz click sobre "Periódico Literario", que se encuentra en la parte de arriba del blog.


martes, 4 de enero de 2011

MÓNICA GUÍA TURÍSTICA EN...LA CORUÑA


Sí, así me llaman mis amigos. Me paso mis cortas vacaciones (unos tres meses, poco ¿no?) viajando alrededor del mundo. Yo soy periodista, y escribo artículos en un periódico alemán de los muchos lugares donde he estado. He visitado casi todo el mundo, sólo me faltan algunos países de Asia, pero estoy segura que pronto los visitaré. Pero este año va a ser diferente, no voy a visitar pueblos ingleses, ni comeré hamburguesas grasientas de algún restaurante estadounidense, no, este año me ha entrado la “morriña”. Entre la Selección, Nadal y Contador, todo el mundo habla de un único país, al que tengo algo olvidado, ESPAÑA. Lo voy a recorrer de Norte a Sur y de Este a Oeste. Voy a visitar todas y cada una de las provincias españolas. Y de paso, escribiré una guía turística, pero no de esas que venden en las tiendas de “souvenirs”, si no una distinta, con fotos, fácil de leer, con anécdotas, incluso he pensado, juegos para que los niños se familiaricen con la ciudad que están visitando. He decidido empezar por el Norte, por Galicia, en concreto por A Coruña.

Llegué a A Coruña en un día, que según me dijeron algunos coruñeses, era un día espléndido, y para mí, acostumbrada al frío alemán, lo era mucho más. Bajé del avión y me dirigí directamente a la tienda del aeropuerto. Allí compré una réplica (que no era a tamaño real, ¿eh? Aunque ojalá pudiera permitírmelo y tener espacio para él) de la Torre de Hércules. Mientras estaba pagando, que tardé bastante porque la pobre dependienta era nueva y no se movía como pez en el agua precisamente, miré a un lado del mostrador y vi que había folletos. Cogí uno de las

rutas turísticas principales gratuitas (que mi sueldo no da para tanto) y un callejero de la ciudad. Después me fui a una de las muchas paradas de tranvía que tiene la ciudad. El tranvía me encantó, es algo que recomiendo a todo el mundo, sobre todo el camino por la playa de Riazor. Después me bajé y me dirigí hacia el casco antiguo. Me fui metiendo por calles, y aparecí en medio de una plaza con mucha gente. Un hombre, de unos setenta años, pasaba por allí, y le pregunté.

-Perdone, señor, ¿me podría decir dónde nos encontramos?

-Sí, claro. Esta es la Plaza de Maria Pita.

-¿Quién es Maria Pita? Nunca había oído ese nombre.

-Pues debería sonarte, jovencita. El 4 de Mayo de 1589 las tropas inglesas, habiendo cercado la ciudad de La Coruña, abrieron una brecha en la muralla y comenzaron el asalto de la ciudad vieja, dirigidas por un alférez que, con la bandera de la resistencia en mano, logró subir a la parte más alta de la muralla. María Pita mató al alférez inglés. No se sabe realmente con qué arma se llevó a cabo la muerte del alférez; hay quien dice que con la espada del marido difunto de María Pita (su segundo esposo Gregorio de Recamonde, muerto en ese mismo asalto inglés); otros que con cuchillos de su negocio personal; otros que con arma de fuego, y otros con una piedra. La tradición dice que este hecho se llevó a cabo al grito de "Quien tenga honra, que me siga" y que esto desmoralizó a la tropa inglesa, compuesta por 12.000 efectivos, y provocó su retirada. Una vez acabada la batalla, ayudó a recoger los cadáveres y a cuidar de los heridos. Junto con María Pita, otras mujeres de La Coruña ayudaron a defender la ciudad; está documentado el caso de Inés de Ben, que fue herida por dos balas inglesas en la batalla.

-¡Vaya señor, se nota que usted es de aquí y que ha recorrido todas las calles de esta ciudad!

-No, nada de eso, es que yo era profesor de Historia en la Universidad de Santiago de Compostela y como buen coruñés, hablaba mucho de esta ciudad. Y ahora, si me disculpas, me voy a una exposición de coches de época, de la mía, claro. Está en la entrada del Centro Comercial El Puerto, por si luego quieres ir. Adiós, maja.

-Gracias, luego iré.

A eso de la una y media me dirigí, como me dijo el Profesor, al Centro Comercial. Allí había coches de la policía americana, de la mafia italiana… Después entré y me senté en un restaurante. A eso de las tres acabé de comer y me fui a la playa de Riazor. Me di un bañito, leí mi revista favorita, me di otro baño… A las siete de la tarde ya estaba algo aburrida, así que me fui dirección a la Torre de Hércules, no me podía conformar con una réplica exacta. El faro me encantó, además, tuve la suerte de verlo con la puesta de sol. Después de que el sol se pusiese, me fui a mi hotel, ya había llenado mi mochila de anécdotas, y sobre todo, las primeras hojas de mi guía turística. Mañana toca la capital de Galicia: Santiago de Compostela.


Llegué a Santiago de Compostela a las nueve de la mañana, quería tener a Santiago el máximo tiempo posible. Aparqué mi Volkswagen escarabajo en uno de los aparcamientos de la ciudad. Cuando salí del aparcamiento, se veía una de las torres de la Catedral. Cogí mi GPS y puse: Plaza del Obradoiro. Estaba a menos de dos minutos de allí. Me dirigí hacia allí, y cuando doblé la esquina de la Plaza del Obradoiro con el Hostal Reyes Católicos, la catedral fue como si se levantara para mí. Entré a la Catedral y pregunté a un turista que había allí.

-Perdone, ¿sabe dónde está el Pórtico de la Gloria?

-Sorry, I don’t understand Spanish. I’m Deutsch.

Me sorprendió encontrar a un alemán aquí. Entonces, empezó mi recital de alemán.

-Ich arbeite in der Zeitschrift von Colonia. Wissen Sie, wo die Portikus der Herrlichkeit?

Le dije que trabajaba para el Diario de Colonia, y que si sabía dónde estaba el Pórtico de la Gloria.

-Was für eine Freude! Es ist, als Sie ein Bauer wären. Es ist dort rechts.

Me contestaron que era una alegría encontrar a alguien que era como una paisana y que el Pórtico estaba a la derecha.

-Haben hen warum Sie den Camino de Santiago?

Les pregunté que si habían hecho el Camino de Santiago.

-Ja, wir verließen Deutschland zwei Monaten, aber wir gingen um Irún Flugzeug.

Me dijeron que sí, que habían salido de Alemania hacía dos meses, pero que fueron hasta la frontera de Francia y España en avión.

-Vielen Dank! Übergeben es sehr gut in Santiago!

Les deseé una feliz estancia en Santiago de Compostela.

-Adios.

Me contestaron con un español con acento alemán.

Después, me dirigí a hacer cola para besar el santo y pedirle un deseo. ¿Sabéis cuál le pedí? Pues no os lo voy a decir, que si no no se cumple. En el Pórtico de la Gloria, el que había preguntado a mis “paisanos“, metí las manos en las bocas de los leones y le di tres golpes con la cabeza. Eso trae buena suerte. ¡Ni me había dado cuenta! Es día en el que yo fui, era 25 de julio, día del Santo, y tuve la oportunidad de ver el Botafumeiro volando por el cielo de la Catedral. Cuando me di cuenta eran las seis y media de la tarde, había estado durante horas recorriendo todos los lugares de la Catedral, además, cómo había tantísima gente me entretuve hablando con unos y con otros: alemanes, ingleses, franceses, portugueses, y como no, españoles. Salí de la Catedral y me dirigí al camping, esa noche dormiría en una caravana que alquilaban en el mismo camping. Estaba derrotada, y sabía que mucha gente que estaba en Santiago, con ampollas, heridas, rozaduras, pero sobre todo con mucha ilusión, como yo. Y así acaba este capítulo, mi día, mi estancia en A Coruña y algunas hojas de mi cuaderno de apuntes. ¡Os espero!

1 comentario:

  1. Me han gustado mucho vuestros dos últimos cuentos. Seguid así, teneis un gran futuro como escritoras.

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